El acuerdo suscrito entre Petróleos de Venezuela (PDVSA) y la Compañía Nacional de Petróleo de Irán (NIOC por sus siglas en inglés) concentrado en un trueque o intercambio entre crudo pesado de la faja del Orinoco y condensados o diluyentes producidos en el país persa apunta a dejar sin efectos le medida adoptada por el gobierno de Estados Unidos que dejó al petróleo venezolano sin su principal mercado.
RL / Idaed / petroguia
“El acuerdo podría cristalizar en otros futuros que tarde o temprano acaben demoliendo el muro de las sanciones y demostrar que no suerte efectos”, fue la afirmación que en el momento del convenio –septiembre de 2021- dio a la agencia Sputnik News Hedayatolá Khademi , director de la empresa North Drilling, que es una filial de NIOC. “Irán puede vender parte de su petróleo en cualquier forma, ganar dinero con ese trueque con Venezuela y satisfacer sus necesidades.
Gracias a este acuerdo de trueque con Venezuela”, acotó el directivo de la empresa. Khademi también reveló que este contrato participan también libanesas en el proceso de intercambio y señaló que el crudo venezolano requiere se procesado en las refinerías iraníes para su mejoramiento.
“El crudo venezolano no saldrá inmediatamente al mercado, sino que será sometido a un proceso de refinado y no se venderá barato porque los vecinos de Irán estarían muy dispuestos a comprarlo en esta forma o en productos refinados”, añadió.
También es del criterio que difícilmente Estados Unidos puede evitar que los buques con condensados iraníes puedan ser interceptados para que no lleguen a los puertos venezolanos donde PDVSA tiene los terminales para carga y descargada de petróleo. “Tanto Irán como vendedor de la carga, como Venezuela como comprador, tienen la capacidad de proteger el cargamento y Estados Unidos es muy consciente de lo fuerte que es Irán en términos de defensa naval, y si interfieren con los barcos iraníes, sin duda creará grandes problemas para los barcos de Estados Unidos y de sus aliados”, puntualizó.
Por su parte, la agencia Reuters informó que un nuevo superpetrolero iraní con alrededor de 2 millones de barriles de condensado comenzó a descargar durante los últimos días de enero en el principal puerto petrolero de la petrolera estatal venezolana PDVSA en el Complejo de Jose
“El año pasado, las dos empresas estatales que están bajo sanciones estadounidenses intercambiaron unos 4,82 millones de barriles de condensado por 5,55 millones de barriles de crudo pesado, en su mayoría transportados en buques con bandera de Irán”, indica la nota de Reuters
El condensado es un aceite extremadamente ligero. “Los aliados también han intercambiado gasolina iraní por combustible para aviones venezolano a través de un acuerdo que comenzó en 2020 y ha ayudado a aliviar la escasez de combustibles para motores en la nación sudamericana”, añade.
Uno de los aspectos que revela la reseña de Reuters es la forma clandestina que deben tener los buques iraníes para poder realizar el trayecto desde el Medio Oriente hasta Sudamérica.
“El buque apagó su transpondedor o dispositivo en telecomunicaciones en diciembre antes de partir del puerto iraní de Tombak, y fue asistido por remolcadores al aproximarse al puerto Jose.
Este acuerdo tiene una vigencia de seis meses, es renovable y está previsto que en marzo cuando culmine se renueve por otros seis meses de manera que se pueda garantizar la producción para todo 2022.