La diputada Desiree Barboza señaló que hay denuncias que indican según hay hospitales en la ciudad de Caracas, donde venden las vacunas entre 300 y 600 dólares en un país con un salario que no llega a tres dólares mensuales.
EB / Idaed / albertonews
Indicó que los casos de personas con COVID-19 y la cantidad de fallecidos por la pandemia aumentan todos los días mientras crece el mercado negro de vacunas. “Este mercado negro está impulsado por la dictadura quien se niega a diseñar un plan de vacunación para todos los ciudadanos”.
Así lo informó la parlamentaria por el estado Zulia, este martes 25 de mayo en la reunión de la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional, en el marco del debate sobre el surgimiento del mercado negro de vacunas contra la COVID-19, producto de las prácticas de control social de la dictadura y el monopolio en beneficio de las mafias del régimen.
Aseveró que al país ha llegado un lote de vacunas pero se desconoce la información de quienes han sido vacunados, “lo datos que el régimen dice son contradictorios.”
Señaló que ante el poco avance sobre el tema de la vacunación, hay venezolanos que se han visto obligados a ir a otros países para colocarse la vacuna pero la mayoría de la población espera por la llegada de las mismas a la nación.
En este sentido, solicitó se haga un plan de vacunación urgente que incluya el sector salud como prioritario, “hay que detener las muertes de los médicos, enfermeras y de todo el personal de primera línea”.
En este orden de idea, la diputada María Teresa Pérez manifestó que el tráfico de las vacunas contra la COVID-19 en el país, ocurre entre otras cosas por la opacidad sobre la información de la pandemia y el control social que el régimen quiere tener sobre todos los venezolanos, “pero sin garantizar lo más importante como es la salud y la vida de todos los ciudadanos, derecho humano que siegue siendo violentado día a día”.
Por lo tanto, la parlamentaria señaló que la denuncia debe llegar a instancias internacionales y a su vez, le hizo un llamado a la población para que denuncien a quienes vendan las vacunas en el país.
El diputado Richard Blanco en su intervención, se refirió a una serie de denuncias que realizó la periodista Carolina Jaimes Branger en un artículo de su autoría con el título “Las Vacunas, la nueva segregación del chavismo” donde se puede leer parte de la realidad de los venezolanos como es el caso de las “vacunaciones clandestinas”, las cuales son vendidas entre $80 a $380, dependiendo del criterio de los “vacunadores”, indica la nota.
Blanco aseveró que el régimen de Maduro ha dividido aún más la población venezolana por el tema de la vacunación, sabiendo que cuando se trata de la salud cualquier hospital o clínica debe estar presta cuando se trata de una situación de pandemia que ocupa a toda la población mundial pero en Venezuela, la situación es más crítica por tener una economía y un sistema de salud en ruinas.
En el hospital Militar existe un mercado de compra de cupos exprés para vacunas contra la COVID-19
Por su parte la diputada Dinorah Figuera, presidenta de Comisión Permanente de Ciencia Tecnología e Innovación de la Asamblea Nacional, indicó que hasta los momentos no existe información oficial sobre el número de dosis administradas en el país, pero se cree que son menos de trescientas mil con rumores crecientes de un fuerte mercado negro de vacunas.
Al respecto, recordó que ante el Parlamento Nacional ya se había denunciado el mercado negro de vacunas que se aplica en el hospital Militar Universitario Dr. Carlos Arvelo, conocido como hospital Militar y ante ello, “el régimen no dice nada”.
“En el hospital Militar si existe un mercado de compra de cupos exprés para las vacunas de la COVID-19 y lo hacen a la vista de militares que se pasean antes las personas que ellos saben que pagaron por las mismas, esto es producto de la ausencia de un plan de vacunación oportuna por parte del régimen”.
Exigió a la dirección del referido centro hospitalario se abra las investigaciones pertinente y se llegue a las últimas consecuencias, al mismo tiempo, se informe a la población sobre los responsables “de esta terrible aberración”.
Figuera se refirió también a lo que denominó “oferta engañosa” por parte del régimen y la misma es alertada por la Academia de Medicina de Venezuela, sobre la llegada de productos experimentales cubanos, como son Soberana-02 y Abdala que se encuentran en ensayos clínicos en Cuba y otro en Rusia como es el Avifavir.
La dictadura utiliza la pandemia como un mecanismo de control social en Venezuela
Para culminar el diputado por el estado Zulia, William Barrientos denunció el bloqueo que tiene el régimen de Maduro para que no entren las vacunas contra la COVID-19 al país y se realice la vacunación masiva como lo establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Ellos se negaron a que entren las vacunas y tampoco traen ninguna y las que vinieron, fueron utilizadas para aplicárselas a su militantes como método ideológicos y otras están siendo vendidas en el mercado negro’’.
Al mismo tiempo, acusó a la dictadura de utilizar la pandemia como un mecanismo de control social mientras que el pueblo venezolano además de morirse de hambre se infeste en un momento donde el esquema de la pandemia ha alcanzado su máximo pico.
“Es altamente criminal la forma inadecuada de como se ha manejado la COVID-19 que se ha expandido en nuestro país y nos tomó en el momento más grave por contar con un sistema sanitario vuelto triza y además, no hay insumos de ningún tipo’’.
Indicó que el régimen debe dejar de decir que por las sanciones no entran las vacunas a Venezuela, “aquí no hay bloqueo para la entrada de medicamentos, ni de vacunas ni de insumos médicos’’, resaltó.
Advirtió que se debe decretar el Estado de alarma y se refirió por ejemplo a los 87 médicos que han muerto producto de la pandemia en el estado Zulia.
“Alertamos al mundo que este régimen oprobioso utiliza los recursos de los venezolanos para la corrupción y el clientelismo. Si son capaces de fijar una fecha electoral pero no de fijar una fecha de vacunación masiva para nuestro personal sanitario, adultos mayores y para aquellos que tengan enfermedades persistente’’.
Advirtió que seguirán denunciando estos hechos porque a su juicio, se trata de casi un genocidio inducido por parte de quienes han desgobernado este país durante más de dos décadas y a su vez dijo, que seguirán luchando junto al pueblo para que ingresen las vacunas al país a través del sistema COVAX aprobado por la AN.