Agradecemos al doctor Alejandro Rebolledo, abogado especialista antilavado de dinero, contra riesgos, fraudes y temas afines a la delincuencia organizada, esta interesante entrevista para hablar sobre el tema referente a la vulnerabilidad de los Estados frente al crimen organizado.
Doctor Rebolledo, ¿Podría empezar por explicarnos qué son los grupos de crimen organizado transnacional (TCO) y por qué representan una amenaza para la seguridad de los países?
“Los TCO son redes criminales complejas que operan más allá de las fronteras nacionales, participando en actividades ilegales como el tráfico de drogas, la trata de personas, el lavado de dinero y el contrabando de armas. Estos grupos buscan obtener beneficios financieros a través de medios ilícitos, y representan una amenaza significativa para la estabilidad y seguridad de los países debido a su capacidad para corromper instituciones, promover la violencia y socavar el estado de derecho”.
¿Podría hablarnos un poco más sobre las estructuras y operaciones de estos grupos criminales?
“Los TCO pueden adoptar diferentes estructuras, desde una jerarquía piramidal con líderes en la cima hasta redes descentralizadas que operan de manera autónoma. Además, estos grupos suelen formar alianzas y coaliciones con otros grupos criminales para expandir su alcance y aumentar sus recursos. En cuanto a sus operaciones, controlan el comercio global de drogas, trafican con personas para explotarlas y utilizan técnicas sofisticadas de lavado de dinero para legitimar sus ganancias ilícitas. También participan en el tráfico ilegal de armas de fuego, alimentando la violencia en diferentes regiones”.
¿Cuáles cree que son las principales estrategias que los gobiernos deben implementar para prevenir y combatir la influencia de los TCO?
“La prevención y el combate eficaz del crimen organizado transnacional requieren un enfoque integral que incluya cooperación internacional, legislación robusta, uso de inteligencia y tecnología, y participación comunitaria.
La cooperación entre agencias de aplicación de la ley y países es esencial para enfrentar el carácter transnacional de estos grupos. Además, los gobiernos deben promulgar leyes sólidas que aborden las actividades criminales de los TCO y proporcionen herramientas legales para perseguir y condenar a sus miembros. El uso de tecnología avanzada, como análisis de datos y vigilancia electrónica, puede ayudar a las autoridades a desmantelar las redes de crimen organizado.
Finalmente, implicar a las comunidades afectadas en programas de prevención del delito y desarrollo social puede ayudar a reducir su vulnerabilidad a la influencia criminal”. Concluyó el doctor Alejandro Rebolledo.