El Estado cuenta con instrumentos jurídicos adecuados para defender los derechos de los niños, niñas y adolescentes. La Ley de Personas con TEA prohíbe los actos discriminatorios.

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La sociedad venezolana fue impactada recientemente por los comentarios discriminatorios y ofensivos emitidos por el entonces alcalde, Ernesto Paraqueima, del municipio Simón Rodríguez de la ciudad de El Tigre en el estado Anzoátegui.

El mencionado regidor había arremetido contra los niños con Asperger al comentar la realización de un mural que no fue del su gusto.

Paraqueima no sólo olvidó el respeto a su investidura como alcalde, a sus responsabilidades y corresponsabilidades como ciudadano, sino que además, vulneró los derechos de esos niños y niñas que el Estado está en la obligación de garantizar.

Actuación oportuna

La Asamblea Nacional y el Ministerio Público hicieron su trabajo de manera acelerada y contundente para garantizar esos derechos, mediante la aplicación a Paraqueima de la Ley para la Atención Integral de las Personas con Trastornos del Espectro Autista, cuyo artículo 32 establece que “las personas naturales y jurídicas, públicas y privadas que cometan actos o conductas de discriminación en contra de las personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA) y condiciones similares y a sus familiares que les lesionen directa o indirectamente, basados en su condición de diagnóstico o salud, incurren en responsabilidad individual civil, administrativo, disciplinaria y penal de conformidad con lo establecido en la Constitución y las leyes de la República”.

La misma ley, en su articulo 30, determina que “las personas con Trastorno del Espectro Autista y condiciones similares, así como sus familiares, tienen derecho a ser tratadas con la humanidad y el respeto que merece su dignidad, especialmente en las relaciones personales, en el acceso y atención de los servicios públicos prestados por el sector público y privado”.

Un estilo herodiano

Al referido exalcalde parece que su cuasi estilo herodiano le hizo olvidar que como parte del Estado está violentando sus obligaciones, y al mismo tiempo, defraudando a sus electores, desconociendo los derechos humanos, que por cierto, transversalizan la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, pues nuestro país “se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos…”, según el artículo 2 del documento.

En la misma Constitución se abordan los derechos de los niños, niñas y adolescentes y se desarrollan los principios de la Convención sobre Derechos del Niño y de la Doctrina de la Protección Integral, fundamentalmente, en su Capítulo V “De los Derechos Sociales y de las Familias”, específicamente en los artículos 75, 76 y 78.

Sin justificación alguna

Aunque luego de lo sucedido, Paraqueima ofreció disculpas públicas: “yo de verdad creo que no fue la mejor forma como lo dije, como lo expresé, fue mi estilo, me siento apenado y le pido disculpas a todas las personas quienes fueron afectadas con mis palabras”, el desconocimiento de la ley no lo exime de responsabilidades y debe atender la demanda de la justicia.

De la Lopnna

Otro de los instrumentos jurídicos que el citado exalcalde violó con su actuación fue la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Lopnna), en la que existen principios fundamentales de la Doctrina de Protección Integral de este sector vulnerable de la población, por ejemplo que los niños, niñas y adolescentes son sujetos pleno de derecho, ello significa que los mismos gozan de los derechos que les corresponden a todas las personas, pero, además, tienen derechos específicos y especiales derivados de su condición, y que se traducen en deberes específicos para la familia, la sociedad y el Estado.

Los niños, niñas y adolescentes deben ser reconocidos y respetados en sus derechos, en ejercicio de su participación como sujetos activos de cambio dentro de los espacios en que se desarrollan.

El interés superior del niño, niña y adolescente es otro de los principios mediante el cual todas las decisiones que se tomen en relación a estos deben ir orientadas a su bienestar y pleno ejercicio de sus derechos.

La prioridad absoluta establece que en la actuación de las familias, la sociedad y el Estado debe privilegiarse la protección integral de los niños, niñas y adolescentes.
La corresponsabilidad del Estado, de las familias, y de la sociedad en la protección integral de la infancia y de la adolescencia es otro de los principios contra los que atentó Paraqueima.

Aún resulta para muchos incomprensible cómo es que una autoridad con una supuesta formación, con estudios de cuarto nivel, con la jefatura de una alcaldía haya podido cometer semejante atropello, entonces cabría preguntarse: ¿Dónde están los valores del citado exalcalde como el reconocimiento del otro y el respeto a la dignidad humana?, ello sin incluir algunos de sus actos públicos en los que atentó también contra los derechos de las mujeres, a las cuales irrespetó en mas de una ocasión.

Las actuaciones de Ernesto Paraqueima, llaman mucho a la reflexión y a la necesidad de continuar consolidando y concienciando a la población venezolana sobre la necesidad de profundizar en el conocimiento de los mencionados instrumentos jurídicos, y en el respeto a nuestros semejantes, más en un país como Venezuela, donde como anteriormente hicimos referencia, en su propia Carta Magna los derechos humanos se plasman de principio a fin.

Afortunadamente, el Estado respondió con la prontitud necesaria ante semejante barbaridad, para que no existan en el territorio de la República más Paraqueimas vulnerando los derechos de nuestros niños, niñas y adolescentes, de nuestras mujeres, y menos a la cabeza de organismos públicos, porque como es bien sabido nuestros niños son el futuro del país, y nuestras mujeres las madres de ese futuro al que todos debemos formar y respetar para que sea el mejor de todos.

Señales de niños con TEA

Son diversas las características de una persona con Trastornos del Espectro Autista (TEA), algunas de esas señales son:

-Con frecuencia tienen problemas con la comunicación y la interacción social.
-Evitan mirar a los ojos a otra persona o no mantienen el contacto visual.
-Muestran retraso en las destrezas de movimiento.
-Retraso en las destrezas cognitivas o de aprendizaje.
-Conducta hiperactiva, impulsiva o distraída.
-Ansiedad, estrés o preocupación excesiva.
-No tener miedo o temer más de lo normal.
-Tener intereses obsesivos.
-Por último, es importante destacar que los niños con TEA no necesariamente tienen todas estas características.