Julio Borges, delegado del líder opositor Juan Guaidó, viajó a Washington (Estados Unidos) para compartir el resultado de una investigación sobre una operación que, según estima, ya incluye unas 300 toneladas de oro desde 2014, e involucra a Rusia, Mali y los Emiratos Árabes Unidos (EAU). con el régimen de Nicolás Maduro.
RL / Idaed / Semana
El martes pasado la presentó ante el Departamento del Tesoro estadounidense y este miércoles lo hizo ante la comisión de Relaciones Exteriores del Senado de ese mismo país, informó Borges en rueda de prensa virtual desde la capital de la nación.
Venezuela -que mantiene 85,7 toneladas de oro en el Banco Central con un valor estimado de 5.053 millones de dólares, según su último balance de diciembre 2020-, tiene serios problemas de liquidez, agravados por el derrumbe de la producción y el precio del petróleo, así como por las sanciones de Estados Unidos. Desde 2014, tales reservas han caído en 275 toneladas, de acuerdo con cifras oficiales.
El gobierno venezolano tiene además un proceso legal en curso para repatriar unas 30 toneladas de oro desde el Banco de Inglaterra, recursos que, según ha asegurado, destinará para atender la crisis humanitaria generada por la pandemia.
Borges afirmó que la operación con los EAU, “centro neurálgico de este gran robo de riquezas de Venezuela”, le permitió a Maduro acceder en 2020 a “un poco más o poco menos de 1.000 millones de euros”, o 1.200 millones de dólares.
“Grandes cantidades de efectivo salen de los EAU hacia Venezuela para ser intercambiados por el oro”, indicó. “Ese dinero llega a Venezuela sin ningún control” y queda “a discreción de Nicolás Maduro”, afirmó.
El dirigente opositor aseguró tener “pruebas de toda esta trama”, como “documentos, fotos o videos”; dijo que “todo está bien documentado”. También aseguró que los lingotes son trasladados desde Venezuela en un avión ruso hasta una refinería en Mali para “quitarle el trazo de que es oro venezolano”.
“Una vez que está derretido pasa a otro avión, que viene de los Emiratos Árabes Unidos, y en ese avión se coloca el oro derretido venezolano y se hace el intercambio de efectivo (…), que pasa al avión ruso” que “vuelve a Venezuela”.
La investigación, dijo Borges, comenzó gracias a informaciones entregadas por oficiales de la Fuerza Armada, “absolutamente asqueados de cómo se está desvalijando y robando a Venezuela”.
El representante de Guaidó señaló que siguieron ocho de los circuitos de esta operación en 2020, el último en diciembre y sostuvo que la mayoría del oro va a los EAU, aunque en alguna ocasión fue a parar a Libia y Suiza.
Borges les pidió a los Estados Unidos una investigación más profunda y sanciones a los supuestos involucrados en la trama, entre los que incluye al ministro de petróleo venezolano Tareck El Aissami y al empresario colombiano Alex Saab, detenido en Cabo Verde y solicitado en extradición por la justicia estadounidense por otra denunciada trama de corrupción vinculada a Maduro.
Dos ciudadanos franceses, miembros de la compañía financiera emiratí Noor Capital, señalada por Borges como responsable de la transferencia de oro por efectivo, estarían igualmente relacionados con la operación, indicó.