Activistas por los derechos humanos presentaron una carpeta de pruebas a la Corte Penal Internacional el martes para exigir que investigue a Libia por posibles “crímenes de lesa humanidad”.

IDAED / The San Diego Union-Tribune.

La carpeta, que es confidencial, es el intento más reciente de presionar a los fiscales de la CPI para que investiguen el trato a los migrantes que se lanzan al peligroso cruce del Mediterráneo en botes de contrabandistas.

En 2019, un grupo de abogados pidió a la CPI que investigue la política migratoria de la Unión Europea y sostuvieron que los funcionarios de la UE son conscientemente responsables de las muertes de migrantes en la tierra y en el mar, así como imputables por la violación y tortura de migrantes cometidas por la guardia costera libia, financiada y entrenada a costa de los contribuyentes europeos.

La carpeta enviada a la CPI el martes exhorta a los fiscales a investigar los “grupos armados, milicias y actores estatales libios” por crímenes que incluyen “detención arbitraria, tortura, asesinato, persecución, violencia sexual y esclavización”. Nombra a jefes de milicias entre otros 19 sospechosos.

“La extrema magnitud, la naturaleza sistémica y la gravedad de los abusos padecidos por migrantes y refugiados en Libia generan la jurisdicción de la CPI”, dijo Dorine Llanta, de la Federación Internacional por los Derechos Humanos. “Nuestro análisis de información confiable de fuentes identificadas y testimonios de sobrevivientes revela claramente que muchos de esos abusos pueden constituir crímenes de lesa humanidad”.

Los grupos que enviaron el material a la CPI dijeron en un comunicado que se basa en entrevistas con 14 sobrevivientes que se encuentran fuera de Libia y en informes de la ONU y otras organizaciones. Dijeron que los migrantes en Libia enfrentan un “ciclo continuo de abusos generalizados y sistemáticos”.

Dicen que la explotación de migrantes, que incluye “esclavización, extorsión y tortura se ha convertido en una importante fuente de ingresos en la economía libia de conflictos”.

La CPI inició una investigación en Libia hace una década ante la violenta represión del disenso por el entonces dictador Moammar Gadafi. El caudillo fue uno de los nombrados como sospechoso por la corte, pero fue capturado y asesinado por rebeldes antes de que pudiera responder a la justicia en La Haya.