Pareciera contradictorio ver cómo mientras el régimen venezolano está recogiendo firmas de quienes están en contra de las actuaciones de Donald Trump en su contra, varios de sus representantes mantienen conversaciones con funcionarios estadounidenses confirmadas no solo por el mandatario norteamericano, sino también por el propio Nicolás Maduro.
En este panorama, se dice que los militares venezolanos que aún, por diversos motivos, continúan respaldando al régimen de Nicolás Maduro, ya no saben qué procede en este caso, y se sienten desorientados en cuanto a órdenes, ya que, mientras los obligan a firmar en contra de Trump, el general en Jefe Vladimir Padrino López ha asegurado en actos oficiales que Nicolás Maduro está preparado para “responder a las agresiones de Estados Unidos”, mientras que es precisamente Maduro quien habla de contactos que buscan acuerdos.
Igualmente, Padrino López ha asevrado esta semana en diversos pronunciamientos que “Estados Unidos está aplicando una estrategia militar de asedio contra Venezuela. Y si ellos están listos para arremeter contra nosotros, pues les respondemos: ¡Estamos listos! ¡Que vengan! Saldrán cientos de centauros; han reavivado la dignidad del pueblo”.
Lo que deja ver la poca coherencia que acompaña a los discursos desgastados de los representantes de la dictadura venezolana, quienes, irónicamente, están recogiendo firmas contra el declarado “enemigo de la patria”, al tiempo que aseguran estar en conversaciones con ese detractor que, a su juicio, tanto los asedia.
