Por un 25 de noviembre y por todos los días que vengan donde las mujeres del mundo puedan estar más cerca de la eliminación de la violencia contra la mujer.
Este día va también por todas aquellas mujeres que día tras día luchan para erradicar esta violencia instaurada en la sociedad. Para todas aquellas familias, amigas y personas que han apoyado y apoyan a aquellas mujeres que no pueden volar.
Ocurrió hace 60 años en la República Dominicana. Sus desdichadas protagonistas fueron tres hermanas: las Mirabal, de nombre Patria, Minerva y María Teresa.
Tenían 36, 34 y 25 años. Preocupadas por el futuro de su país, eran extraordinarias luchadoras contra la abyecta y sangrienta dictadura del generalísimo Leónidas Trujillo que ya duraba 30 años.
El 25 de noviembre fueron apaleadas hasta la muerte y arrojadas por un precipicio en su coche junto a su chófer Rufino para simular un accidente. Fue la gota que colmó el vaso. Seis meses después, el dictador se encontró con la horma de su zapato al ser ajusticiado a balazos en su coche cuando acudía a una cita con su amante.
En memoria de “las mariposas”, como llamaron a las hermanas, la ONU instauró este día para eliminar la brutal violencia dominante que ejercen contra la mujer, por el hecho de ser mujer y frágil, esos pequeños y crueles dictadores domésticos, tan valientes y machitos todos, que jamás se atreven con un igual.
Idaed