Un grupo de altos funcionarios de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que pretendía viajar a Venezuela informó que el gobierno de Nicolás Maduro no les permitió el ingreso. Según el chavismo, el país ya no hace parte de la OEA.
El gobierno de Nicolás Maduro ya había advertido que la delegación de la CIDH no estaba autorizada para visitar el país.EFE
Una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que pretendía viajar a Venezuela denunció este martes que el gobierno liderado por Nicolás Maduro, no le permitió el ingreso al país.
«Copa Airlines impidió el abordaje de la delegación de la #CIDH a la puerta del avión en Panamá. Todos con los bording pass en las manos. Informaron que recibieron instrucciones del régimen de #Venezuela de que no estábamos autorizados a ingresar al país», informó la CIDH.
La misión de la CIDH intentaba visitar Venezuela luego de 17 años para reunirse con víctimas de abusos pese a la negativa del Gobierno de Nicolás Maduro, que ha dejado claro que «en ningún momento» había invitado a la Comisión.
La comitiva estaba integrada por la presidenta de la CIDH, Esmeralda Arosemena; el secretario ejecutivo, Paulo Abrão; y el comisionado Francisco Eguiguren Praeli, y aunque su agenda se mantiene bajo reserva «se les pidió que dieran una rueda de prensa», al final de la semana, adelantó Prado.
«La Comisión rechaza ese tratamiento de la manera más enérgica, y advierte que es propio de regímenes autoritarios no permitir el escrutinio internacional ni la observancia de la situación de los derechos humanos, lo cual perjudica, especialmente, a las víctimas de violaciones a los derechos humanos, y obstaculiza el valioso trabajo que adelantan las organizaciones de la sociedad civil», manifestó la CIDH a través de un comunicado emitido este martes.
La visita de la CIDH contaba solo con la autorización del opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por casi 60 países, quien ratificó la invitación luego de conocerse la negativa del Ejecutivo chavista.
El presidente venezolano manifestó que la CIDH no era bienvenida en su país al ser una dependencia de la Organización de Estados Americanos (OEA), organismo internacional del que Venezuela no hace parte desde 2017, cuando manifestó su intención de retirarse.
De hecho, antes del viaje de la delegación, el chavismo, a través del canciller Jorge Arreaza, había advertido que Venezuela «desconoce y no otorga valor jurídico alguno a las actuaciones desarrolladas por la OEA y la Comisión Interamericana por personas que usurpen o pretendan usurpar la representación legítima de nuestro país».
Diosdado Cabello, número dos del oficialismo venezolano, dijo por su parte que «la OEA para nosotros no existe. Ni siquiera llega a ser un organismo confiable para nada».
La noticia de la negativa por parte del gobierno venezolano de impedir la entrada de la CIDH provocó aireadas reacciones por parte de varias ONG que defienden los derechos humanos en Venezuela. Para ellos, esta visita era una «oportunidad única» para que quienes han sido afectados por el Estado pudieran denunciarlo en un ambiente seguro.
«Negar el ingreso a Venezuela de la CIDH es negar a las víctimas la posibilidad de obtener justicia y alentar la impunidad», expresó en Twitter la organización Cofavic, que por más de 30 años ha denunciado irregularidades por parte de los Gobiernos y sus autoridades.
Por su parte, la organización Provea criticó la negativa expresada por el canciller venezolano, Jorge Arreaza, en nombre de la llamada revolución bolivariana.
«Nada extraño de una dictadura que asesina a los jóvenes en las zonas populares con el escuadrón de la muerte (grupo policial) FAES, que practica la desaparición forzada y la tortura, mantiene cerca de 400 presos políticos, aumenta la miseria y la exclusión», comentó Provea, que considera al Ejecutivo chavista un «Gobierno de facto».
Reuniones en la frontera
Ante la negativa por parte del gobierno de Maduro de permitirles el ingreso a Venezuela, la CIDH informó a través de un comunicado que se encontrará con organizaciones sociales, víctimas de violaciones a los derechos humanos y sus familiares en la frontera entre Colombia y Venezuela.
«Pese a lo ocurrido el día de hoy, la Comisión ha decidido dar seguimiento a su objetivo de encontrarse con las víctimas, para lo cual se desplazará inmediatamente a la frontera entre Colombia y Venezuela», según un comunicado de la Comisión.
La visita se llevará a cabo en la ciudad de Cúcuta, capital de Norte de Santander, en donde la CIDH aspira reunirse, documentar y recabar testimonios de víctimas y familiares sobre las graves violaciones de derechos humanos en Venezuela.
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