“Voy a proceder a convertir todos los petros ahorrados en bolívares, de tres millones de ahorristas, en petros convertibles en divisas y que puedan comprar en divisas en cualquier empresa, en cualquier comercio”, aseguró Nicolás Maduro en un acto de revisión de lo que él llama “los motores productivos”.
Desde 2017 Maduro ha intentado, sin éxito, imponer el uso del petro en Venezuela. Primero lo hizo como criptoactivo, luego como unidad de cuenta. Ahora retoma la fórmula para oxigenarse mientras la economía venezolana colapsa con todo el aparato productivo paralizado.
De hecho, según las últimas cifras del Banco Central de Venezuela (BCV), desde 2013 a marzo de 2019 la economía acumula una contracción de 63% y hay algunos sectores, como la construcción (-97%), que prácticamente han desaparecido.
Infobae